EUROPA
PRESS
9
octubre 2022
Por qué las mujeres pueden ser más
susceptibles al Alzheimer
Investigadores de la Universidad Case
Western Reserve (Estados Unidos) han identificado un mecanismo en el tejido
cerebral que podría explicar por qué las mujeres son más vulnerables a la
enfermedad de Alzheimer.
En concreto, los investigadores descubrieron que el cerebro
femenino muestra una mayor expresión de una determinada enzima en comparación
con el masculino, lo que provoca una mayor acumulación de una proteína llamada
tau.
La proteína tau es la responsable de la formación de cúmulos
de proteínas tóxicas en el interior de las células nerviosas del cerebro de los
enfermos de Alzheimer.
La enzima, conocida como peptidasa
específica de la ubiquitina 11 (USP11), está ligada
al cromosoma X, es decir, se encuentra en los genes del cromosoma X, uno de los
dos cromosomas sexuales de cada célula.
"Estamos especialmente entusiasmados con este hallazgo
porque sienta las bases para el desarrollo de nuevos medicamentos neuroprotectores. Este estudio también establece un marco
para identificar otros factores ligados al cromosoma X que podrían conferir una
mayor susceptibilidad a la tauopatía en las
mujeres", ha comentado David Kang, catedrático de Patología Howard T. Karsner de la Facultad de Medicina Case Western Reserve y
coautor del estudio, publicado en la revista científica 'Cell'.
ALZHEIMER, MUJERES Y TAU
Las mujeres padecen la enfermedad de Alzheimer con una
frecuencia aproximadamente dos veces mayor que los hombres. El mecanismo que
subyace a esta mayor vulnerabilidad no está claro, pero una posible explicación
es que las mujeres presentan un depósito de tau significativamente mayor en el
cerebro.
"Cuando una proteína tau concreta deja de ser necesaria
para la función de su célula nerviosa, normalmente se destina a su destrucción
y eliminación. A veces este proceso de eliminación se interrumpe, lo que hace
que la tau se agregue patológicamente dentro de las células nerviosas. Esto
conduce a la destrucción de las células nerviosas en condiciones llamadas tauopatías, la más conocida de las cuales es la enfermedad
de Alzheimer", explica Kang.
El proceso de eliminación del exceso de tau comienza con la
adición de una etiqueta química llamada ubiquitina a
la proteína tau. La presencia de ubiquitina en tau
está regulada por un sistema equilibrado de enzimas que añaden o eliminan la
etiqueta de ubiquitina.
Dado que la disfunción de este proceso equilibrado puede dar
lugar a una acumulación anormal de tau en la enfermedad de Alzheimer, Kang y el
coautor del estudio, Jung-A Woo, profesor adjunto de la Case Western Reserve,
buscaron por qué podía ocurrir esto.
En concreto, buscaron un aumento de la actividad del sistema
enzimático que controla la eliminación de la etiqueta de ubiquitina,
porque la sobreactivación de este lado del equilibrio
podría conducir a la acumulación patológica de tau.
"Pensamos que si esto se podía identificar, entonces
podría proporcionar una base para el desarrollo de nuevos medicamentos que
pudieran restaurar el equilibrio adecuado de los niveles de tau en el
cerebro", apunta Kang.
Descubrieron que las mujeres expresan naturalmente niveles
más altos de USP11 en el cerebro que los hombres, y también que los niveles de
USP11 se correlacionan fuertemente con la patología de tau en el cerebro de las
mujeres, pero no de los hombres.
Los investigadores también descubrieron que cuando
eliminaron genéticamente la USP11 en un modelo de ratón con patología tau
cerebral, las hembras estaban preferentemente protegidas contra la patología
tau y el deterioro cognitivo. Los machos también estaban protegidos contra la
patología tau en el cerebro, pero no en la misma medida que las hembras.
Estos resultados sugieren que la excesiva actividad de la
enzima USP11 en las hembras es la causa de su mayor susceptibilidad a la
patología tau en la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, los autores advierten
que los modelos animales pueden no reflejar plenamente la patología de tau
observada en los seres humanos.
"En cuanto a las implicaciones, la buena noticia es que
la USP11 es una enzima, y las enzimas pueden inhibirse tradicionalmente de
forma farmacológica. Nuestra esperanza es desarrollar un medicamento que
funcione de este modo, para proteger a las mujeres del mayor riesgo de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer", remacha Kang.